Golpeado por un rayo durante su última experiencia, el profesor Iron-Sphere es teletransportado al corazón de su experimentación. Reducido a la forma de un robot esférico, debe inspeccionar un enorme laberinto en busca de cristales de energía para revertir el proceso y volver a ser humano.

Entonces mueves al profesor cuyo curso no se puede detener una vez iniciado, con la misión de recolectar al menos un diamante en cada una de las 90 habitaciones mientras esquivas bombas y baldosas que colapsan. Pero si sales de una habitación sin conseguir todos los diamantes, las piedras que quedan se convierten en bombas que constituyen nuevos obstáculos. Tienes que hacer un uso adecuado de los teletransportadores y necesitas repostar energía con regularidad. Adaptado del ZX Spectrum, los gráficos son efectivos. No hay música y los ruidos son realmente discretos. No importa, hay en este juego una especie de nostalgia, un toque muy de los 80 que sin duda se debe a que su desarrollo comenzó en 1990. Un juego cautivador que requiere una buena resistencia.