El país está conmocionado tras el comunicado de prensa del secuestro de la hija del presidente. El Gobierno ha revelado poca información. Sin embargo, algunas fuentes especulan que Alfredo Mafioli, conocido empresario relacionado con las armas de alta tecnología, estaría involucrado en el secuestro. Al parecer, sería una represalia contra el presidente, que canceló un contrato de armamento firmado entre Mafioli y el Gobierno.

En una sociedad sin justicia y fuerzas de seguridad corruptas, el presidente solo previó una opción para rescatar a su hija y enviar a Mafioli a la cárcel: recurrir a un hombre fuerte, inteligente e incorruptible, completamente comprometido con la justicia y capaz de aplicarla rápidamente. Esta única esperanza se llama Carlos Michelis.